Lápiz y dedo anular para un perfecto maquillaje de ojos

Este verano, escribir he escrito poco, pero lo que es leer blogs… ¡muchísimo! Y reflexionando sobre la gente que nos gusta seguir los blogs de belleza… ¿Cómo no nos volvemos loc@s? La blogosfera y las redes sociales está evolucionando de tal manera que ¡es imposible estar a la última! Los bloggers enloquecemos creando y enseñando cosas. Hasta a mí se me hace difícil acordarme de los nombres… Squinching, Countourning, Tontouring, Baking… ¡Qué estrés! Yo no voy a enseñaros (hoy) ningún nombre nuevo… Lo que os voy a explicar es lo fácil que es el maquillaje de ojos ahumado (intenso o natural) con algo tan sencillo que un lápiz de ojos y el dedo anular.

En el punto de venta de maquillaje, oímos mucho lo de: yo no se maquillarme los ojos… Pero realmente, hay técnicas facilísimas para dejarse un ojo precioso con tan solo un lápiz, 2 minutos y tu dedo anular.

Existen miiiles de tipos de lápices de ojos. Están los de madera y punta retráctil. Lo waterproff, los water resistan, los cremosos, grasos, etc… Yo podría recomendaros varios, pero hoy me siento rebelde y no me apetece naaada hacer publi gratuita. Así que si queréis consejo… Estaré encantado de contestar a vuestras preguntas.

¿Cómo conseguir un maquillaje de ojos perfecto?

Lo primero que haremos (a parte de tener el párpado bien limpio y libre de grasa) es poner una prebase. Yo soy muy fan de las prebases de ojos con color. Si te perdiste el post sobre sombras en crema y prebases pincha aquí. Las prebases lo que van a hacer es impedir que la grasa del párpado atraviese el producto, dejando así el maquillaje del párpado completamente fijado y libre de grasa durante todo el día.

Cuando la prebase está uniformemente aplicada desde la línea de las pestañas hasta la ceja, es el momento de hacer una línea gorda por las pestañas (si queremos un look ahumado natural), o una mancha en el párpado móvil (si queremos un efecto más intenso).

Ahora viene la técnica. Nuestro dedo anular va a trabajar como una brocha de difuminar, ejerciendo pequeños movimientos circulares sobre la linea gorda o mancha del lápiz. Así, lo que conseguiremos es repartir de forma uniforme (con el calor de la yema de nuestro dedo) todos los pigmentos del lápiz que hemos depositado.

El límite de intensidad, el color, etc lo ponéis vosotras. Vosotras sois quienes decidís hasta dónde queréis llegar. Yo solo os doy un consejo: no utiliceis lápices muy secos, fijos o waterproff. Os van a impedir el difuminado gracias a la fijación que tienen. O sois muy rápidas o evitad estos lápices y utilizad alguno más blando. Como hemos aplicado la prebase, no tengáis miedo de que no os dure y utilizad un lápiz más cremoso (que no graso) para poder trabajarlo mejor.

No tengáis miedo, ¡probadlo! Es muy fácil y os podéis sorprender lo que conseguiréis con esta técnica.

Espero que os haya gustado. Y como siempre os digo… ¡Compartid!

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