A veces se convierte en una tarea complicada encontrar ese traje de novia con el que siempre has soñado. Aparecen las eternas dudas y que no sabes en quién confiar para resolverlas. ¿Qué zapatos? ¿Y las joyas? ¿El tipo de maquillaje de ojos? ¿Qué color de labios? Y la que vamos a tratar hoy: ¿velo o no velo? ¿Quieres despejar incognitas? ¡Empezamos!
El origen del velo
Para tomar una decisión sobre el velo, creo que es muy importante saber de dónde procede y por qué se utilizaba.
No quiero pensar que esto todavía existe, por lo que hablaré en pasado. En algunas culturas, los matrimonios eran pactados desde que los novios ni siquiera habían nacido. En muchos casos el rito se celebraba sin que se conocieran los nuevos cónyuges. Y el velo se utilizaba para que el novio continuara con la sorpresa de cómo sería la novia.
En otras culturas el velo no era más que poderío entre las vestiduras del día B. Cuanto más, mejor.
¿Velo sí o velo no?
La pregunta eterna. Es una decisión que recae sobre ti. Hace un tiempo alguien dijo que si la ceremonia era católica era imprescindible llevar velo. Y si te casas por lo civil no has de llevarlo. Pero este protocolo va cambiando. Hoy por hoy, quién dice sí o no, es la tendencia.
Cuando parece que la tendencia de novias va dejándolo de lado, siempre hay algún diseñador o alguna celebriti que acaba sacándolo y volviéndolo a poner de moda.
Lo que es muy importante y yo te aconsejo encarecidamente es que te pares a pensar en tu vestido. Lo que está claro es que el velo te hace muy novia, pero realmente… ¿le va a tu vestido y al estilo de boda que estás preparando? ¿Va a ser cómodo a la hora de que tu llegues a la mesa de ceremonia?
También es cierto que no es necesario que lleves el velo como estamos acostumbrados a verlo. La forma tradicional es ponerlo con una peineta en la parte alta de cabeza (es la forma más clásica) o en la zona de la nuca. También han habido estilistas y diseñadores que lo han propuesto a modo de turbante, de capa, de chal, con corona, etc.
La decisión final
A la hora de comprar o reservar tu vestido, no te comprometas con la tienda o diseñador/a sobre los complementos. Piénsalo, ve ideas y posibles combinaciones, y un poco antes de la boda decides. Habla al respecto con tu maquillador y peluquero, coméntalo amigas que se hayan casado recientemente y con gente que entienda. Pero por favor, no solo escuches a la vendedora de la tienda de novias, seguramente no sea del todo sincera.
Espero que te haya gusta y ya sabes, deditos arriba y ¡comparte!