Ya lo decía el Duo Dinámico, el final del verano llegó… Una época rara. De sentimientos felices y tristes a la vez. Por una parte la resaca y nostalgia de las vacaciones. Días de playa, tardes (y/o) noches de fiesta, comidas familiares y con amigos, sin obligaciones, nada de madrugones, amores de verano… Y la otra cara de la moneda, el relax post vacacional y las pilas cargadas. Nuevos proyectos personales para este próximo año, novedades en el trabajo y preparación para el otoño.
Si si, el otoño hay que prepararlo… Debemos buscar cómo alargar la maravillosa sensación que ahora tenemos de recién llegados de las vacaciones. ¿Cómo? Pues yo te voy a dar unos consejos a ver qué te parece.